No hay horario que me lleve a la cama, ni momento que me lleve al sosiego. Otra vez más. Nada parece cambiar.
Me invade el silencio y mis pensamientos son como una ventana empañada que no deja ver mas allá de las gotas cristalinas resbalando suave y lentamente por la superficie fría del cristal.
Quisiera tener un mapa para poder saber donde estoy y que pasa.
A veces parece ser todo tan complejo... Parece complejo pero a la vez simple. Quizás... No sé entenderlo.
Quizás... mañana cuando despierte tendré que mirarlo todo con otros ojos y con otro pensamiento. Dejarme llevar. Dejarme llevar como una pluma en el aire, la brisa me llevará. Tendré que dejarme llevar.
Siempre hay algún tren al que subir.