Perpetuo

Dice que quiere estar sola, que ella es la amapola del trigal. Aunque nadie la abandona, el viento la acaricia y se derrite cuando alguien le susurra: amémonos.

Vamos ¡no me jodas!

Sé que el viento es frío y la gente estúpida, y la vida ¡tan corta es!

Déjame que olvide ese minuto de silencio eterno, de eterna calma en la tarde bella.

Que solo es un recuerdo de pereza! ¡Si pereza! ¡Pereza de melancolía y tristeza!

Pena... mucha pena.

Cuando olvidas tardas poco en descubrir,... descubre tus sentidos. Sentirás como lentamente dejas de sentir. Con los ojos, con la piel, con los oídos.

¿Qué hay en tu mirada? Que refleja el vacío. Un pozo lleno de basura de tanto olvido. ¿Qué hay de tu piel que ya no sientes escalofríos? Una carretera mojada que lleva a un precipicio.

Otoño en mayo.

Todo ha cambiado. Hay veces que ocurre, tu vida cambia.

Llegado a ese momento en el que sabes que algo está empezando a cambiar pero, a la vez todo sigue igual, debes reconocer tus errores y implicarte a seguir pasando páginas de ese nuevo libro.

No hay que temer. Quien teme siempre da los pasos hacía la oscuridad. Hacía los por que esto, por que lo otro, etc.

Merece la pena pensar que la vida es justa, merece la pena darte, no solo una oportunidad, dártelas todas. Y seguir 'palante'.





No es jodido morir, lo jodido es vivir con miedos, temores. Tu libertad está más cerca de lo que crees. Tus palabras, tus sentimientos y tus pensamientos, nadie te los quitará. Nada te hace más libre que sentir y pensar.

"Es mejor el nunca jamás que el algún dia quizás ... " Cita de algo que escribí el 4 de agosto de 2007.

Me gustaría saber como me sentía ese día. Mi pensamiento habrá cambiado en bastantes cosas, mis sentimientos también, pero hay algo que siempre permanece en los rincones de la memoria del corazón: haber amado.

Sigo preferiendo ese NO! O: Nunca! Que ese: Sí, quizás mas adelante... Puede.

Desde ese momento, o antes, supe que a los quizás les sigue la herramienta de la felicidad egocentrica: la mentira.

En el final siempre hay un punto a parte que separe los sentimientos de la realidad. Esa vara de cerezo que te enderece, que te vuelve piedra. Ese consumismo de amores sin libertades, de amores de bares, amores de pegatina, de quita y pon. De pasaje. De amor que queda a la vuelta de la esquina.

Una derrota no significa que pierdes, significa que debes luchar más. Eso si, si no juegas, no ganas.