La verdad a veces es sufrida. Vivir atrapado en una red de mentiras, muchas veces sin querer saber la verdad, porque la verdad es jodida. La realidad es temida y, para muchos, es mejor vivir engañado ocultando sus miedos tras mentiras que nos hacen vivir, aparentemente, una vida perfecta.
Y la verdad, querida, es que demasiadas cosas han cambiado ya como para seguir pensado que algo sigue igual.