Y aunque ahora ya no exista nada entre los dos sé que nunca se borrará nada de ésto que llevo dentro de mi. Ojalá pudieras llegar a imaginar lo que me hace sentir ver esas fotos, esos caminos, recordar esos sueños aún nítidos... ojalá volviera a soñar en esos largos caminos que recorría sólo por verte en sueños. Nada volverá a ser lo que fue, éramos jóvenes sin madurar, llenos de ilusiones y estábamos más vivos que nunca, fue una experiencia única que no se volverá a repetir. Voy dejando de ser un niño pero aún siento esa mágica nostalgia que me hace llorar.
Al paso de los años empiezo a ver cosas que no vi, a sentir cosas cada vez con más fuerza y a darme cuenta de que nada de lo que sientes debe morir.
La noche yo y tú la Luna.