Eternos viajeros





Cuando decías que me querías,
más me quería a mí mismo,
y no me importaban,
los días en mal estado.


Cuando decías que me querías,
la soledad conocía,
sólo de vista.
Y si estaba solo y triste,
tú conmigo estabas,
en mi pensamiento, en cualquier lado.

Cuando decías que me querías,
no necesitaba más razones,
para vivir.


Estás lejos, y yo de ti,
mas desde que te conozco,
habitas en mí.