Esperaré a que todo pase, que las heridas sólo cuenten historias de batallas ganadas, perdidas o sin terminar. Mientras me acostumbraré a la obscena transición de recuerdos, día tras día, en mi condición variante. Aunque me fosilicen o aunque me reviertan afectivamente. Aunque me invadan cien mil años más.
Esperaré si de momento la lluvia sólo barre en superficie. Esperaré en mi fe errante. Esperaré aunque el recuerdo ya no sea recuerdo sino metástasis.