¿Por dónde sale el sol...? Aquí no está, ni de día... ni de noche. Un suspiro me trae a otro suspiro y una lágrima recorre mi rostro como un vagabundo que recorre las calles buscando refugio en cajas de cartón. ¿He muerto...? Muero segundo tras segundo y el frío en mi alma es una lápida con mi nombre. Me estremece verme al espejo, que ese ya no soy yo, que mi camino está descosido, escondido en un cajón junto a mis recuerdos.
No me dejes solo aquí o me iré para siempre... no me dejes, que estoy muriendo...
19 /999/ Nueva página para el libro de la vida. Book of life and eternal smile.
Te quiero. No es un sentimiento pasajero, ni un te quiero esporádico en un día especial. Es un te quiero que viajaría (viajará) andén tras andén, puerto tras puerto, montaña tras montaña, para cruzar ciudades, valles, campos, ríos... en ese viaje eterno en busca de lo que nunca hemos encontrado. Es un te quiero que cruzaría el desierto bajo el sol abrasador, que fundiría las nieves de los picos de Alaska, que atravesaría el Atlántico en un barco pirata condenado a morir, sólo por intentar llegar a ti, de nuevo. No es un te quiero vulgar ni cualquiera, es un te quiero acorazado tras mil batallas por mil días no verte, no escucharte, no apreciarte suficiente. Es un te quiero por quererte, porque me quieras. Déjame quererte todo lo que quieras que te quiera y aún así yo lo haré más.
Yo no soy como son los otros, yo soy como siempre he sido, diferente! Por eso toda esta historia montada del revés. Del revés como el mundo que nos ha tocado vivir... Las historias, en este caso más bien escrito, empiezan con una introducción, yo he empezado con el plato fuerte, con el desenlace, con el final. ¿Puede un te quiero serlo todo? Sí.
En el primer párrafo te decía que a veces no te aprecié suficiente y cierto es. Ya sabes de nuestras idas y venidas, de momentos felices y otros desesperados, de amor y desamor, de carretera y hogar, de kilometros, cervezas y borracheras, pero... ¿sabes una cosa? Cuántas noches en mi mente te habré acurrucado bajo tus mantas, como un duende que habita en tu habitación. Tantos días te había imaginado salir de tu portal y recorrer esas calles abajo, pronunciadas, esas calles empinadas (California en Sallent). Siempre iba contigo para cuidarte, mi niña, los días que viajabas, para que nada malo te ocurriese... Y siempre he estado contigo cuando han sonado esas canciones: al cantar, qué demonios, romeo and juliet, sultans of swing, wish you were here, let it be...
Quiero felicitarte, pero no por ser hoy tu cumpleaños. Quiero felicitarte por ser quien eres, por estos ya dentro de nada 6 añitos de sincera y verdadera amistad, sé que conociéndote conocí lo que es el amor, lo que es amar, que no es eso que llaman algunos locos "estar enamorao". Si pudiera decirte de alguna manera lo que eres para mí... en mi corazón eres tierra fértil, montañas, campos, cielo azul y también, gris de tormenta, y también tormenta pura e intensa. Eres mar, océano, lluvia, nubes... En mi campo eres flor bella, también roble duro y resistente que todo lo puede, eres pino negro en alta montaña, eres nieve fría y hielo, eres la caseta en medio de la nada en Noruega y el fuego que arde dentro de ella. Eres el olor a humo que sale de la chimenea, olor a fresa, olor a vainilla, a fruta silvestre, olor a ternura, a melancolía, a saber vivir, a sueños locos, a rebeldía. Soy dueño de mi corazón, a medias, y en él tú eres el ecosistema, eres bandera sin frontera, ni ideales, ni izquierdas ni derechas, sin prohibiciones, ni obligaciones, ni condiciones, ni caminos a seguir ni no seguir. Aquí, en mi corazón, está tu fortaleza, aquí eres libre, libre como el viento.
Todas las palabras que pueda decirte pueden ser pocas para mí, por mi inconformismo y por mi necesidad de expresar más. Espero que lleguen a tu alma y queden pegadas, encadenas en tu interior y que no salgan jamás. Hoy, para mí, lo más importante no son los años que cumples, sino que los cumplas más cerca de mí que nunca. No te alejes. Y si te alejas que sea para volar lejos de aquí... junto a mí. Free bird.
Seré eterno viajero, de sueños, ilusiones y amores. Seré eterno viajero y seguiré siéndolo, en tu mente, en tus sueños, en tus ilusiones, en tus días buenos y en los menos buenos, en los días de soledad y en los días de multitud y amor desbordado. Seré yo mismo siendo así el mismo que te quería, te quiere y te querrá.
Yo no soy como son los otros, yo soy como siempre he sido, diferente! Por eso toda esta historia montada del revés. Del revés como el mundo que nos ha tocado vivir... Las historias, en este caso más bien escrito, empiezan con una introducción, yo he empezado con el plato fuerte, con el desenlace, con el final. ¿Puede un te quiero serlo todo? Sí.
En el primer párrafo te decía que a veces no te aprecié suficiente y cierto es. Ya sabes de nuestras idas y venidas, de momentos felices y otros desesperados, de amor y desamor, de carretera y hogar, de kilometros, cervezas y borracheras, pero... ¿sabes una cosa? Cuántas noches en mi mente te habré acurrucado bajo tus mantas, como un duende que habita en tu habitación. Tantos días te había imaginado salir de tu portal y recorrer esas calles abajo, pronunciadas, esas calles empinadas (California en Sallent). Siempre iba contigo para cuidarte, mi niña, los días que viajabas, para que nada malo te ocurriese... Y siempre he estado contigo cuando han sonado esas canciones: al cantar, qué demonios, romeo and juliet, sultans of swing, wish you were here, let it be...
Quiero felicitarte, pero no por ser hoy tu cumpleaños. Quiero felicitarte por ser quien eres, por estos ya dentro de nada 6 añitos de sincera y verdadera amistad, sé que conociéndote conocí lo que es el amor, lo que es amar, que no es eso que llaman algunos locos "estar enamorao". Si pudiera decirte de alguna manera lo que eres para mí... en mi corazón eres tierra fértil, montañas, campos, cielo azul y también, gris de tormenta, y también tormenta pura e intensa. Eres mar, océano, lluvia, nubes... En mi campo eres flor bella, también roble duro y resistente que todo lo puede, eres pino negro en alta montaña, eres nieve fría y hielo, eres la caseta en medio de la nada en Noruega y el fuego que arde dentro de ella. Eres el olor a humo que sale de la chimenea, olor a fresa, olor a vainilla, a fruta silvestre, olor a ternura, a melancolía, a saber vivir, a sueños locos, a rebeldía. Soy dueño de mi corazón, a medias, y en él tú eres el ecosistema, eres bandera sin frontera, ni ideales, ni izquierdas ni derechas, sin prohibiciones, ni obligaciones, ni condiciones, ni caminos a seguir ni no seguir. Aquí, en mi corazón, está tu fortaleza, aquí eres libre, libre como el viento.
Todas las palabras que pueda decirte pueden ser pocas para mí, por mi inconformismo y por mi necesidad de expresar más. Espero que lleguen a tu alma y queden pegadas, encadenas en tu interior y que no salgan jamás. Hoy, para mí, lo más importante no son los años que cumples, sino que los cumplas más cerca de mí que nunca. No te alejes. Y si te alejas que sea para volar lejos de aquí... junto a mí. Free bird.
Seré eterno viajero, de sueños, ilusiones y amores. Seré eterno viajero y seguiré siéndolo, en tu mente, en tus sueños, en tus ilusiones, en tus días buenos y en los menos buenos, en los días de soledad y en los días de multitud y amor desbordado. Seré yo mismo siendo así el mismo que te quería, te quiere y te querrá.
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