Amor y libertad.

Pasan los días, los años, los momentos duros y los aún más duros. Naces y creces en un mundo frágil. Eres sólo una gota fría, y resbaladiza, sobre un cristal que a veces se puede romper: no una vez, ni dos, así es la vida. Y en ese momento que creemos que la vida ya llegado a su punto auge y vamos en decadencia, ese momento de camino a la inexistencia, de canas y arrugas, nos damos cuenta de lo puta que ha sido la vida, pero que el haber vivido momentos inolvidables, el haber reído muchas veces con frenesí, el haber amado hasta morir, te hacen ver que la vida, como viaje a lo desconocido, es lo mejor que te puede pasar.


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No sé si es cosa del destino o el deseo de que algo bueno nos pase, puede ser fe o un sueño imposible. En esta frágil luz los recuerdos son sosiegos, son pausas de dolor interminable. Son labios de miel en lata.

Si algún día nos volvemos a ver no me des dos besos y me sonrías, mírame a los ojos y pregúntate si algún día me quisiste de verdad.


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Miro el reloj y ya no quedan horas, sólo solas miradas tras las olas que juegan a esconderse tras el horizonte, donde pierdo el cielo, el mar y el norte.

Siempre dejó una puerta abierta, la de después de un beso, la de después de un te quiero.

06/11/2011

¿Y dónde están tus sueños? Me preguntan... -¡Y yo que sé! Estarán donde siempre han estado, escondidos para que nadie se los lleva.

El sol de invierno y la lluvia de verano son un bueno consuelo, pero ¡qué cojones! a mí dame otoño de lluvia y viento e invierno de nieve y frío, que es lo que me gusta.

Avisadme si algún día muero, si dejo de ser quien soy. Pero no lo creo, yo soy como soy ahora y como siempre he sido. Soy poeta a ratos libres y la rebeldía es mi política y religión, sin leyes, ni derechas ni izquierdas. Sólo amor y libertad. Mis pies eligen el camino por el que ando, no quiero que me digan que hiedra debo o no pisar.

Sólo amor y libertad.

Y si tú quieres venir conmigo, pequeña, cogeremos ese tren hacía el norte. Sabes que pararé a tirar piedrecitas al río, que miraré a las nubes y buscaré figuras sin sentido, que bailaré al son de las melodías que hace el viento con los arboles, que miraré(mos) salir el Sol por donde salga, donde quiera que estemos.

Algunas noches el silencio será banda sonora, otras pararemos a bares y escucharemos grupos desconocidos mientras nos bebemos hasta los sueños. Algunas veces dormiremos solos y otras rodeados de gente. Algunas noches hablaremos hasta las tantas y otras hablaremos en silencio. Cruzaremos campos de trigo, de amapolas, también puentes de piedra y madera. Beberemos agua con nuestras manos de ríos puros y cristalinos y te regalaré flores que cogeré por el camino para ti. También nos perderemos por las calles de ciudades en las que nunca hemos estado, sin esperar tan siquiera encontrar un sitio al que ir. Cruzaremos semáforos en rojo, aquí o allí, iremos a parques y veremos ciudades a lo alto. Seguiremos ese viaje hacía norte buscando lo que siempre hemos buscado, sin esperar encontrar nada. Te ayudaré a ponerte un gran abrigo y nos calzaremos nuestras botas para salir a pisar la nieve, como nunca hemos hecho. Hará muchísimo frío y puede que esa noche sea la noche en que veamos la aurora boreal.

Por favor ven conmigo en ese tren hacía el norte que sólo quiero amor y libertad y tú eres mucho amor y mucha libertad.